Dolor de espalda crónico
¿Qué es el Dolor de espalda crónico?
El dolor de espalda crónico, también llamado lumbalgia crónica o lumbago crónico, es un dolor persistente en la parte baja de la espalda que dura más de seis semanas. Puede ser causado por diferentes problemas en la columna vertebral. Cuando se irradia hacia las piernas, se llama lumbociática o ciática, indicando una posible lesión en las raíces nerviosas. Si el dolor no pasa de la rodilla, no se considera ciática.
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Síntomas
El lumbago es la forma coloquial de llamar a la lumbalgia. Es el dolor de la zona baja de la espalda(columna lumbar) situada entre las últimas costillas y la zona glútea, causado por alteraciones de las diferentes estructuras que forman la columna vertebral a ese nivel, como ligamentos, músculos, discos vertebrales y vértebras. Aproximadamente, el 85% de la población va a sufrir este tipo de dolor en algún momento de su vida, siendo la inmensa mayoría de las veces de causa benigna. Hablamos de lumbalgia aguda si dura menos de 6 semanas, y lumbalgia crónica cuando la duración del dolor es superior a este periodo. Cuando el dolor sobrepasa la zona lumbar y llega hasta los miembros inferiores hablamos de dolor lumbar irradiado. Si el dolor se extiende desde la región lumbar hasta el talón o el pie, descendiendo por la parte posterior o lateral del muslo, lo llamamos lumbociática (o ciática a secas). Su presencia sugiere lesión de las raíces nerviosas que salen de la columna lumbar y llevan la sensibilidad o las órdenes para contraer los músculos a los miembros inferiores a través del nervio ciático. Si el dolor no supera la región de la rodilla no debería hablarse de ciática y su causa no suele ser la lesión de las raíces nerviosas.
Causas
Las causas son múltiples y se pueden dividir en causas de origen mecánico y causas de origen inflamatorio. Las causas de origen mecánico son, con mucho, las más frecuentes y radican en alteraciones de la mecánica y estática de las estructuras que forman la columna lumbar. Las causas de origen inflamatorio tienen su origen en determinadas enfermedades que producen una inflamación de las estructuras que forman columna vertebral. La más conocida es la espondilitis anquilosante. Otras causas menos comunes son las infecciones y los tumores. Los factores que agravan el lumbago son el sedentarismo excesivo o la falta de ejercicio, posturas inadecuadas, determinadas actividades laborales relacionadas con esfuerzo físico y la obesidad.
Diagnóstico
El diagnóstico es sencillo y se establece según las características del dolor y la exploración física. Si el dolor dura más de 3 semanas se suele realizar una radiografía de columna. Cuando el dolor es muy persistente a pesar del tratamiento realizado o si se sospecha alguna complicación de los nervios, puede estar justificado realizar pruebas complementarias más complejas, como el escáner o la resonancia magnética.
Tratamiento
Infiltración en la Articulación Facetaria Lumbar
¿En qué consiste?La Infiltración o Bloqueo facetario consiste en introducir de manera percutánea una aguja fina para inyectar un anestésico y un corticoide en la zona lateral a la articulación facetaria de un segmento de la columna. El objetivo de esta técnica es bloquear el ramo posterior vertebral que es origen del dolor lumbar. ¿A qué pacientes va dirigido? Esta técnica esta indicada en pacientes con dolor lumbar dependiente de las articulaciones posteriores. Si se determina que las articulaciones facetarias son dicha fuente del dolor, el bloqueo con anestésicos y corticoides puede ser una buena opción de tratamiento para aliviar el dolor por un período prolongado. Este dolor se manifiesta más con la extensión de la columna y con la bipedestación prolongada. En ocasiones puede irradiar a glúteos y muslo, sin sobrepasar la rodilla (seudociática). En algunos casos esta técnica también tiene utilidad en el diagnóstico del origen de un dolor lumbar.
¿Cómo se realiza? El procedimiento se realiza bajo anestesia local y control radiográfico y dura aproximadamente 15 minutos. Con el paciente acostado boca abajo, se localiza con radiografías el nivel donde se debe realizar el bloqueo facetario, y se introduce una aguja fina hasta llegar a la zona externa de la articulación. Una vez localizado el punto, se inyecta 1cc de anestésico y corticoide. Se repite el procedimiento en función del número de articulaciones a bloquear.
¿Cómo es el postoperatorio? Es un procedimiento ambulatorio, quedando el paciente en observación durante aproximadamente 30 minutos. Después de este período de tiempo el paciente es dado de alta, y puede retornar a sus actividades habituales alrededor de 24 horas después del procedimiento. Al ser una técnica percutánea no se colocan grapas ni puntos, solo un apósito que debe ser retirado a las seis horas de la punción. La efectividad del bloqueo facetario para tratar el dolor lumbar no es 100%, y su duración puede ir desde pocos meses a años. En general el bloqueo se usa como método para permitir que el paciente complemente su tratamiento con otras terapias como kinesioterapia, ejercicios, etc., más que como tratamiento sólo, o como proceso previo a una rizolisis.
¿Qué complicaciones presenta? Las complicaciones de este procedimiento son casi inexistentes. Sólo en algunos casos excepcionales se ha descrito infección del punto de la punción, sangrado y reacciones alérgicas al medicamento en forma de enrojecimiento cutáneo y picor. En pacientes diabéticos puede aumentar el nivel de azúcar en sangre. Un mismo paciente puede requerir varias infiltraciones para conseguir su mejoría definitiva.
Bloqueo Epidural
¿Qué es el bloqueo epidural? El bloqueo epidural es una técnica anestésica ampliamente utilizada en el ámbito hospitalario que consiste en la administración de medicación en el espacio epidural. El espacio epidural es una cavidad virtual que rodea al canal medular y las raíces nerviosas y es utilizado frecuentemente tanto para anestesia intraoperatoria como para manejo del dolor crónico en dolor lumbar, dolor ciático, hernia discal, estenosis de canal, dolor discogénico, etc. Las inyecciones epidurales y bloqueos con esteroides son una alternativa para aliviar el dolor en la zona lumbar y piernas. Se han utilizado para problemas lumbares desde hace más de cincuenta años y se consideran una opción del tratamiento no quirúrgico de la ciática y dolor lumbar. Ambos son conceptos diferentes dado que los tratamientos con inyecciones para el dolor de espalda baja se clasifican en: Inyección o bloqueo epidural general de la columna lumbar. Inyección o bloqueo de sitio específico en la columna lumbar donde se origina el dolor. Primera opción: Las inyecciones o bloqueos epidurales consisten en la colocación de una inyección en el espacio epidural por encima del saco dural a nivel de la columna lumbar, guiado simplemente por la anatomía. Por lo general, este procedimiento lo realizan anestesiólogos y entrega una dosis de corticoides y analgésicos locales que producen un alivio demostrado por la mayoría de los estudios en un tiempo de 3 a 6 semanas.
¿Para qué se utiliza el bloqueo epidural? El bloqueo epidural, además de servir como analgesia del parto o de intervenciones quirúrgicas, es una técnica de control del dolor crónico y permite una mejoría clínica gracias a su poder analgésico y antiinflamatorio. En ocasiones es necesario realizar más de un bloqueo epidural, debido a que el efecto del primero puede no ser duradero. ¿Es eficaz un bloqueo epidural? La eficacia del procedimiento vendrá al depositar medicación cerca del lugar de conflicto por ejemplo una hernia o estenosis de canal produciendo un alivio de dolor.
Segunda opcion:
El tratamiento de bloqueos selectivos de sitios que son origen de dolor en la espalda baja o columna lumbar es competencia de los neurocirujanos, quienes somos los idóneos para colocar una dosis de corticoides y anestesia local en áreas específicas, ya que conocemos cuál sería el nervio que genera la fuente de dolor. Estos bloqueos podemos clasificarlos en dos principales tipos: Bloqueos radiculares selectivos o bloqueo transforaminal: Es un tratamiento donde se coloca la medicación en la salida del nervio o de la raíz lumbar. Por ejemplo, en los casos donde el problema radicar en los niveles L4, L5 se coloca la medicación por donde sale el nervio L4, de esta forma podemos aliviar el dolor que se distribuye en dicha raíz. Este dolor es el que conocemos o sentimos que viaja por la zona del glúteo, el área del muslo y puede hasta cruzar la pierna. Un dolor que puede ser originado por una discopatía propiamente en los niveles L3, L4 o una enfermedad facetaria en el nivel L4 o L5 con cierre de foramina a nivel de L4. Este tratamiento se indica en los pacientes que tienen contraindicación de cirugías de descompresión de dicho nervio, ya sea por no calificar o por cualquier condición médica que el paciente posea. También puede ser indicado en casos de una enfermedad leve en donde sí existe la radiculalgia o el dolor de distribución de la raíz y todavía la enfermedad no puede ser considerada bajo resolución quirúrgica. Este tratamiento conservador le va aliviar el tipo de dolor que se siente bajando por la pierna. Bloqueos a la rama medial o bloqueo facetario: Dirigido a las articulaciones a nivel lumbar, las articulaciones apofisiarias. Este bloqueo es conocido como facetario, en donde se coloca la inyección en el lugar anatómico de la faceta (carillas articulares que sirven de contacto entre vértebras que se superponen) tratando de dormir o anestesiar ese nervio crispado. Esta indicado en pacientes con dolor solamente de espalda baja asociado a movimiento de columna y, sobre todo, por la hiperextensión. Este tratamiento no está indicado para el dolor que baja hacia las piernas, con el término de ciática, está dirigido al dolor de espalda baja por movilidad. Es decir, aquel que se produce -por ejemplo- cuando se levanta de la cama o de la silla y duele.
¿Cómo se colocan? El paciente se acuesta boca abajo en una mesa quirúrgica que permita observar por medio de rayos X las estructuras de columna. Este aparato de rayos X se llama fluoroscopio, y permite ver la trayectoria de la aguja en vivo, con el paciente ligeramente sedado, entre dormido y despierto, que pueda responder a instrucciones durante el procedimiento. Se realiza con anestesia local bajo esterilidad estricta, durante un periodo de 20 a 40 minutos máximo.
Realmente, ¿funcionan? Una vez definidas las técnicas más comunes de bloqueos selectivos que realizan los neurocirujanos, es importante mencionar que los porcentajes de éxito formalmente no están establecidos por estudios prospectivos o clínicos adecuados que nos den una certeza de cuánto tiempo puede durar dicho tratamiento en un paciente. Generalmente, el alivio para un paciente que se haya realizado un bloqueo foraminal o bloqueo selectivo de la raíz nerviosa, oscila entre 60 a 80 %, mejorando de esta forma considerable su calidad de vida. Es decir, de un nivel de dolor de 8, 9 o 10 pasarían a un nivel de dolor de 1 hasta 3, en un máximo de 10. Esto de acuerdo a estudios retrospectivos, aclarando que no son estudios clínicos que tienen mayor validez científica. Sin embargo, a pesar de la ausencia de estudios, es una alternativa para pacientes que no califican a cirugía o presentan ausencia de una enfermedad quirúrgica. Igualmente, se manifiesta el mismo porcentaje de éxito en los bloqueos facetarios de la rama medial o enfermedad facetaria, dolor de espalda baja de tipo mecánico.
Cuidados tras un bloqueo epidural Es un procedimiento ambulatorio que no requiere ingreso y que se debe realizar en quirófano bajo visión radiológica y con las condiciones higiénicas sanitarias adecuadas. El bloqueo epidural es una técnica segura, poco agresiva y con bajo riesgo para el paciente pudiendo realizar vida normal al terminar el bloqueo